tecnología pública centrada en las personas. Su propósito es generar un marco claro
para la evaluación, diseño, implementación y supervisión de todo sistema de IA que
impacte en procesos administrativos, servicios ciudadanos, gestión interna o toma de
decisiones institucionales.
La finalidad se expresa en tres dimensiones complementarias:
1. Institucional: robustecer los mecanismos de gobernanza digital con normativas
específicas, asegurando coherencia en el uso de IA entre áreas y dependencias.
2. Social: garantizar que el uso de IA promueva la inclusión, reduzca desigualdades
y fortalezca la relación entre el Estado municipal y la comunidad.
3. Técnica: fomentar la adopción responsable de IA, basada en criterios de calidad,
seguridad, eficiencia y sostenibilidad.
En este sentido, el protocolo no solo establece reglas, sino que también propone una
guía para el aprendizaje institucional continuo, promoviendo capacidades técnicas y
éticas entre el personal municipal, acompañando el cambio cultural necesario para el
despliegue de tecnologías emergentes.
Principios Rectores
El protocolo se sustenta en un conjunto de principios éticos que orientan su aplicación
concreta en todos los niveles del gobierno municipal:
Legalidad y derechos humanos: Todo sistema de IA debe respetar el marco legal
argentino y los tratados internacionales en materia de derechos humanos, incluyendo la
Ley 25.326 de protección de datos personales. Ninguna tecnología puede vulnerar
derechos fundamentales, y su diseño debe anticipar potenciales conflictos normativos.
Transparencia y explicabilidad: Los sistemas de IA deben ser auditables y
comprensibles. La ciudadanía tiene derecho a conocer cuándo y cómo se utilizan estas
tecnologías, especialmente si influyen en decisiones que la afectan directamente. La
explicabilidad implica que los resultados puedan ser entendidos y cuestionados.
Supervisión humana y responsabilidad: Toda IA debe operar bajo supervisión
humana calificada. Ninguna decisión automatizada debe reemplazar completamente el
juicio de un agente municipal, y siempre debe existir un responsable identificado para
responder ante errores o afectaciones.
Justicia algorítmica y no discriminación: Se deben detectar, prevenir y mitigar
sesgos que reproduzcan o intensifiquen desigualdades sociales. La equidad debe
considerarse en el diseño, los datos y los resultados del sistema.
Sostenibilidad ambiental: Dado el impacto ambiental del entrenamiento y uso de
modelos de IA, se priorizarán soluciones energéticamente eficientes. La huella de
carbono de las soluciones tecnológicas debe ser monitoreada.